El átomo de hidrógeno es el átomo más simple que existe y el único que admite una solución analítica exacta desde el punto de vista de la mecánica cuántica. El átomo de hidrógeno, es conocido también como átomo monoelectrónico, debido a que está formado por un protón que se encuentra en el núcleo del átomo
y que contiene más del 99% de la masa del átomo, y un sólo electrón que
"orbita" alrededor de dicho núcleo (aunque también pueden existir
átomos de hidrógeno con núcleos formados por un protón y 1 o 2 neutrones
más, llamados deuterio y tritio), respectivamente.
Se puede hacer una analogía pedagógica del átomo de hidrógeno con un Sistema Solar, donde el sol sería el único Núcleo atómico y que tiene la mayor cantidad de masa 99% y en su órbita tuviera un planeta (Electrón) que conformaría el 1% restante de la masa del sistema solar (átomo de protio (1H)), esto hace que el hidrógeno sea el más simple de todos los elementos de la tabla periódica de los elementos.
Desde principios del siglo XX se conocía que la mecánica clásica no podía explicar ni la estructura interna del átomo, reflejada en la existencia de líneas espectrales, ni la propia existencia y estabilidad de los átomos. De acuerdo con las predicciones de la mecánica clásica y el electromagnetismo clásico un átomo de hidrógeno formado por un protón y un electrón orbitando a su alrededor no sería, un sistema estable ya que de acuerdo con la electrodinámica clásica una carga en movimiento emite radiación electromagnética.
El electrón al orbitar alrededor de centro de masas del sistema
tendría una gran aceleración y emitiría gran cantidad de fotones,
perdiendo así energía y velocidad. La teoría clásica pronosticaba que el
electrón caería sobre el núcleo atómico, haciendo que cualquier átomo
como sistema físico tuviera una duración muy corta antes de que el
electrón cayera sobre el núcleo atómico, al haber perdido la energía
cinética en forma de radiación.
Este hecho supuso un enigma para los físicos de principios de siglo
XX, que en un intento de explicar este y otros problema de la teoría
electromagnética acabaron desarrollando una nueva forma de mecánica, que
era la única que podía describir los sistemas de escala atómica llamada
mecánica cuántica.
En este artículo se mostrará la solución cuántica. Históricamente se ha
enseñado ésta solución porque además de corroborar los datos
experimentales con el modelo teórico cuántico de los átomos, proporciona
las herramientas fundamentales de la teoría atómica actual, y provee
una solución aproximada pero muy buena para los átomos más complicados.